Eazyeternal

Eazy E falleció a los 30 años el 26 de marzo de 1995. Hacía aproximadamente un mes que se había acercado al Cedars Sinai Medical Center (Los Ángeles) después de varios meses sintiéndose con problemas respiratorios y náuseas. Todos pensaban, incluso él, que el cuadro asmático había empeorado. Pero, una vez internado, la noticia fue inesperada y abrumadora: le diagnosticaron SIDA. Sabiendo las repercusiones y movilizaciones que esto iba a traer, decidió enviar un comunicado al público entre la despedida, el agradecimiento y la concientización sobre uno de los temas más tabú del hip hop y de la comunidad afroamericana, acostumbra a asociar el SIDA con la homosexualidad, reconfirmando los prejuicios que por ese entonces predominaban la visión en cuanto a elecciones sexuales. La carta de Eazy, que a priori parecía apresurada, llegó justo a tiempo, porque entre el diagnóstico y su fallecimiento apenas pasaron unos días.

«Puede que no sea el hombre al que escucharías dar consejos, pero siento que este es el momento de hacerlo, porque sé que hay gente ahí escuchando todo tipo de comentarios que se preocupan por mí.

Sí, sabés que yo era uno de esos hermanos que hizo de todo en las calles de Compton, todas esas cosas que la mayoría de la gente desprecia y juzga, pero creo que valieron la pena. Porque luego de eso empezamos a rapear y a contar sobre nuestra realidad, y así empezamos a sacudir a la policía de Los Ángeles y al FBI. Y recibimos reacciones de todo tipo, y todo Estados Unidos comenzó a prestarnos atención, a atender nuestra campana.  Nuestro mensaje era de ira pero también de esperanza, y eso hizo que muchos se enojaran.

Personalmente recibí grandes recompensas, autos lujosos, mujeres hermosas y empecé a tener un buen vivir. Demasiado entusiasmo por todo eso sin parar.

No soy religioso, pero mal o bien, este soy yo, y no estoy escribiéndoles esto porque quiero suavizar mis culpas pensando ahora hacia adonde me dirijo. Pero siento que hay miles y miles de jóvenes atentos a lo que me pasa, y los fans tienen que aprender que definitivamente el SIDA es algo que está pasando y es real para todos. Al igual que otros tantos antes que yo, quisiera convertir mi situación actual en un mensaje claro que llegue a todos, amigos y familiares, porque quiero que se salven antes de que sea demasiado tarde.

No busco culpar a nadie, excepto a mí mismo. En la última semana aprendí que el SIDA es tan real que no discrimina, y nos afecta a todos. Hace 4 años que estoy con mi amor Tomika y estamos recién casados. Es buena, amable y maravillosa. Juntos tenemos a nuestro pequeño niño de un año. Pero antes de Tomika tuve otras mujeres. Tengo siete hijos y de seis madres diferentes. Tal vez el éxito fue demasiado bueno para mí.

Ahora estoy en la pelea más grande de mi vida y no es fácil. Por eso quiero enviarles mucho amor a todos los que me apoyaron y estuvieron siempre conmigo. Gracias por estar y seguirme.

Solamente les pido que recuerden que este tiempo es real, tu vida es real».